CARTA DESDE IBAGUÉ, COLOMBIA
Buenas tardes CRISPIN DE OLOT:
Mi saludo es sencillo y breve, con
el ánimo de expresarle lo agradecida que estoy con la vida, por haberme
regalado la oportunidad de vivir su acto de Juglar, en el que me trasladé
(pienso que todos los que estuvimos presentes lo hicimos ), de tal manera que
el alma se dejó extasiar por su palabra, tan elaborada, tan cargada de poesía y
el sentir de las angustias humanas, digo esto por cada uno de los romances en
los que el ambiente se crea a partir de su narración, de la entrega que hace
usted en cada intervención.
Bien lo dice el texto de Rilke, "Cuando
un grande y sin igual artista habla, los pequeños debemos callar" y con su
calidad como artista, sencillamente una se calla para poder disfrutarle.
Además, fui premiada por haber
tenido también la oportunidad de conversar con usted, sintiendo que en la vida
todo es posible. He contado su historia a mis estudiantes y a mis amigos, pues
las buenas experiencias son para transmitirlas.
Deseo que siga recorriendo los
espacios del mundo, que sean muchos, para que se nos devuelva esa parte humana
que está siendo desplazada por la tecnología. Rescatar la oralidad me parece
una hermosa aventura.
Con aprecio,
Yolanda...